viernes, 23 de enero de 2009

Dalí: persistente en la memoria


Descanso eterno de un genio ido, se paró su flácido reloj vital y aquellos látigos queratinosos que apuntaban al cielo, van cuatro lustros que miran desde el extremo alto de la cruz de un Cristo suspendido del sólido éter a barquichuelas flotando en un mar de mercurio azul, Cadaqués eterno; en la ventana unas caderas redondeadas, el reencuentro esperado, Gala ausente.

Ambigua naturaleza de ropajes y gracejos femeninos, envolviendo donaire y gestos masculinos, su vida, esencia de gominola lunática, corriendo entre la arena, resbala y no avanza, jugueteando con el espacio/tiempo, los fantasmas atigrados acechando sueños eróticos, ¿deseos?... locuras de cuerdo, el gran masturbador.

Veinte años ya que persiste en la memoria, la del subconsciente colectivo, desde el día que en su exilio voluntario, Torre Galatea, se batió en retirada su delirio existencial, veinte años que expiró un artista que no es que fuera bueno “pero los otros son tan malos que la comparación se revela imposible”.

sábado, 17 de enero de 2009

El rostro de la ignominia: Francisco Marhuenda


El exabrupto humano no conoce límites y su calificativo de humano sólo se aplica en casos en que la incultura o el acaloramiento de una discusión desemboca en su creación. Cuando proviene de un ser irracional con estudios superiores y posición social con la tranquilidad de un sillón de debate en amigable tertulia mañanera, solamente se puede calificar como odio visceral, traición del subconsciente consciente.

En la mañana de ayer, mientras esperaba a mantener una reunión con mi amigo Feliciano Pérez, me entretenía viendo el debate que mantenían sobre la guerra de Gaza los comentaristas políticos del programa Espejo Público de Antena 3, la presentadora/moderadora del programa Susanna Griso indica los muertos en Palestina ante los ataques de Israel, frente a los de Israel ante ataques palestinos (1.100 contra tres), a lo que Francisco Marhuenda matiza que cuántos de esos muertos son inocentes, “300 niños muertos estarás conmigo en que son inocente”, espeta la Griso, a lo que este insigne ciudadano de mente porcuna manifiesta “¿y cuántos de esos niños mueren normalmente por causas naturales?”, no se puede ser más zafio y seguir impasible el debate, pequeñas exclamaciones de horror y a otra cosa, en la conciencia de los de alrededor quedará la oportunidad perdida de mandar a este caballero de rastreros pensamientos al lugar de donde jamás debió salir: el cubo de la basura. Seguro que este tío nauseabundo posee argumentos suficientes para justificar los ataques israelíes a Gaza contra los terroristas de Hamas y admitir lo desmedido de estos ataques con víctimas civiles, pero entonces se manifestaría su pertenencia a la especie Homo Sapiens Sapiens.

Pero quién es este espécimen de Trol “mejorado”. Actualmente es Director del diario La Razón y fue jefe de Gabinete del Ministerio de Administraciones Públicas cuando Mariano Rajoy ostentó dicha cartera. ¿Por qué será que ya no me sorprende tanto su comentario? Además, este humano, recolector de frutas en las selvas africanas con el lomo plateado, es uno de los más firmes opinantes antiabortistas, crímenes de víctimas inocentes, el doble rasero siempre en la hipócrita “derechona” española.

Finalmente, Sr. D. Francisco Marhuenda, quisiera hacerle ver que lo más normal es que Ud. muera algún día por causas naturales y por su bien y por el de la mayoría de mis congéneres no haya ningún iluminado que se de cuenta de ello y, siguiendo su teoría, se le ocurra aquello de “total de todas formas moriría igualmente”. Cien años de perdón al discípulo.