martes, 28 de abril de 2009

El día de los Hijos del Agobio



Un Quijote a pecho abierto, “canariando” ilusiones, una Luz que nos alumbra, por supuesto de Triana, una Miss en “Satinwhite” y su Ylla cumpleañera, un Gato que maúlla y no araña y un Nervión que no es río, sino mar de amistad. Así van apareciendo en Sevilla los “Hijos del agobio” y Sevilla se estremece y nos enseña su corona, fuente y plaza, para España y hasta América, con los lotos, génesis estancada, en su glorieta progresiva.

Los jardines nos sombrean hasta el callejón del agua, entre Rossini y Lole y Manuel, puerta de Santa Cruz, callejuelas serpenteantes y la vida apresurada de emociones, ¡¡esta es, esta es!!, inquietos los espíritus cargando entusiasmos y a cuenta gotas las imágenes, una curva un impacto, después de cada arco, postales. Un descanso para afianzar la Alianza, cerámicas sevillanas que ya no están, otras aparecen y en un giro Doña Elvira y su pila surtidora de agua, ahora más salobre, que la lágrima es fácil y brota, borbotones de espera… sueño cumplido. Un vino bien fresquito, de Sanlúcar, que aún queda trecho, entrada en Santa Marta y a su salida el alminar de Sevilla galantea su hechura ante tanto retratista, un paseo y el Paseo, la Maestranza ondea banderas, tarde de corrida y cruzando el Puente, de Triana a Sevilla y de vuelta no hay otro, el Altozano nos abraza y aposenta a la verita del río ¿qué comemos?... “pescaítos”.

Los “Hijos del agobio” vamos creciendo en el arrabal y, como su nombre, estampa Viva, compañero del camino hecho, también van creciendo los Rodway, éste de la bahía, y nos refresca una brisilla del Sur desde más allá de despeñaperros con su compañera boquerona, ¿qué fumamos?... ¡¡trompetas tío!!. Castilla de Esperanza y en el muro de Santa Ana, la “pará” de elixires y licores.

Y estos hermanos del mismo padre, no paran de crecer y a la sombra de la tarde, la del Ciprés, también de la bahía, el cuerpo ya marchito rejuvenece ante los Trovadores que nos regalan el fin último de nuestra hermandad, no el concierto que fue el medio, sino la música, nuestra música, interpretada desde distintas perspectivas, crisoles de raíces andaluzas, de flamenco y rock, hervores de emociones, Delola, Mendigo, Taifa, Arábiga, Sin Rencor y Calle Silvio, ¿con quién me quedo?... no puedo, como voy a elegir un regalo entre tantos; bueno sí, me quedo con vosotros, que además sois músicos (quién pudiera), con las personas con rostros y vivencias, con los abrazos y encuentros, con todos y cada uno de vosotros que lo hicisteis posible.

Un descanso efímero, un teléfono que suena y una última invitación de escapada por Sevilla, del Rock a la calle Feria y en la Alameda, asentando el poso de recuerdos, de despedidas y hasta luego, ¡vaya Peña!

Y en cada uno de los recovecos sevillanos se fueron quedando pensamientos para los que no pudisteis estar, también gracias a vosotros todo esto fue posible y al menos una parte la viviréis entre impresiones digitales y grabaciones y algún que otro relato.

Por último, dar las gracias a todos aquellos que de una forma u otra también han hecho posible esta vivencia, especialmente a mi mujer, Ángela, por todo lo que me ha aguantado y me aguantará, mis hijas Bea y Ángela, por mi tiempo robado, a Sara, que lujo Sammy, por ese pedazo de cartel, a la Sala Q, a mis cuñados Fermín y Beatriz, por el reportaje fotográfico que pronto veremos, a Charly y su equipo por el currelo en la grabación del video que saldrá a la luz y, por supuesto, a todos y cada uno de los que asistieron al fin de fiesta, algunos ya “Hijos del agobio” para siempre, ¿verdad Capi?.

Y un perdón, por todo aquello que pudo salir mejor y no fue posible.

P.D. Fotografía de M@ngeles M.R. "Miss DarkBlack" para ver todo su reportaje fotográfico pincha el siguiente enlace http://retratrosdeunavida.blogspot.com/

viernes, 10 de abril de 2009

Tres días en el cielo con Silvio



Vaqueros cimbreando junto a las caderas y entre sus dedos, en la diestra y en la siniestra, la sombra de la guadaña bailando a ritmo de Rock ´n Roll de tambores y cornetas, como las bambalinas en un palio se tambalea el vaso, como la llama de un cirio nazareno el cigarro que se consume y el cante, entre latín ibérico e itálico, al compás, con desgarro etílico… pero al compás.

Sus baquetas ancestrales definieron el swing y con su voz lo redefinió al estilo Sevilla, marcha rockera vestida de Purísima y desde su atalaya aguileña trasluce su personal quinario de oro y vos para delicia exterior y suplicio interior, nacido para el arte y con arte por la vida, oda existencial del presente, el pasado ya no es y el futuro aún no es.

Sin embargo, se fue y su pasado aquí persiste, más actual si cabe, se mece un palio y baila Silvio, suenan bandas de Pasión y canta Silvio, acordes rockeros de guitarra y desbarra Silvio, dualidad sevillana de Nervión a Heliópolis, escudo e himno, y la unidad es Silvio.

De su pasado a nuestro presente nos brindan tres días de vida con Silvio en el cielo… de Sevilla.

Será un homenaje en FNAC Sevilla el 14, 15 y 16 de Abril.