jueves, 24 de diciembre de 2009

Salud y Felicidad



Dicen que la Navidad es hipócrita y digo que no, la Navidad es unión, que no hay que esperar a que llegue, cierto, pero ¿por qué renegar del recuerdo al menos una vez al año?, aunque sea en Navidad. Hoy todos estaréis conmigo, los que os quiero, y yo estaré con todos, los que me queréis; es bueno saberlo y decirlo, aunque sea en Navidad.

Miro al espejo y retrocedo en mi memoria, olores, sabores, luces, portales, ilusiones, deseos, besos... ¿ha cambiado algo?

Salud y Felicidad para todos.

sábado, 20 de junio de 2009

Pero… ¿quién te has creído que eres?


Tú, de acciones cobardes y vida rastrera, crees tener el poder de decidir quién vive y quién no; arrogándote el rol de salvador de ideas sin ideas te conviertes en esclavo del rostro oculto, de la vida oculta, sin ser capaz de razonar el más mínimo pensamiento, porque no posees raciocinio.

Tú, de mente lapa, crees tener la razón aunque eres incapaz de hacerte escuchar, gritas a ritmo de estallidos, la forma en que el mediocre se siente poderoso ante los que debaten con dialéctica, y si te diera por debatir, ya renegarás de lo que ahora empuñas de garganta para fuera, como muchos de los que te aplauden, porque dar la cara no entra dentro de la sinrazón.

Tú, de orgulloso “hijoputismo”, estarás gozoso de tus asesinatos por la espalda y tus servicios prestados a la causa sin causa, sentirás palmaditas en la espalda de los que, como tú, son incapaces de ir de frente y retozarás en el fango ejecutor preso de vuestros ideales sin ideas, ya que nunca la lucha por una voluntad estuvo tan cerca de la opresión dirigida, te crees libre, pero no eres más que un siervo de los palmeros.

Tú, de canguelo supino, sentirás el frío de la cadena en tus muñecas y cuando saquen a la luz tu faz inmunda, echaré de menos una mirada hacia la zona donde se juntan los perniles de tus pantalones para constatar que además de alimaña eres cobarde, viendo la humedad que te chorrea porque se te acaba tu buena vida de sicario.

Tú, escondido donde estés, ya no estarás seguro a cada paso que des, tu vida será un continuo mirar y remirar, de acojono receloso y en eco esquizofrénico escucharás de por vida… ¡¡¿Quién te has creído que eres?!!

Desde dentro y desde fuera oirás la respuesta: escoria…, escoria…, escoria…

Fotografía: Alfredo Aldai / EFE

martes, 28 de abril de 2009

El día de los Hijos del Agobio



Un Quijote a pecho abierto, “canariando” ilusiones, una Luz que nos alumbra, por supuesto de Triana, una Miss en “Satinwhite” y su Ylla cumpleañera, un Gato que maúlla y no araña y un Nervión que no es río, sino mar de amistad. Así van apareciendo en Sevilla los “Hijos del agobio” y Sevilla se estremece y nos enseña su corona, fuente y plaza, para España y hasta América, con los lotos, génesis estancada, en su glorieta progresiva.

Los jardines nos sombrean hasta el callejón del agua, entre Rossini y Lole y Manuel, puerta de Santa Cruz, callejuelas serpenteantes y la vida apresurada de emociones, ¡¡esta es, esta es!!, inquietos los espíritus cargando entusiasmos y a cuenta gotas las imágenes, una curva un impacto, después de cada arco, postales. Un descanso para afianzar la Alianza, cerámicas sevillanas que ya no están, otras aparecen y en un giro Doña Elvira y su pila surtidora de agua, ahora más salobre, que la lágrima es fácil y brota, borbotones de espera… sueño cumplido. Un vino bien fresquito, de Sanlúcar, que aún queda trecho, entrada en Santa Marta y a su salida el alminar de Sevilla galantea su hechura ante tanto retratista, un paseo y el Paseo, la Maestranza ondea banderas, tarde de corrida y cruzando el Puente, de Triana a Sevilla y de vuelta no hay otro, el Altozano nos abraza y aposenta a la verita del río ¿qué comemos?... “pescaítos”.

Los “Hijos del agobio” vamos creciendo en el arrabal y, como su nombre, estampa Viva, compañero del camino hecho, también van creciendo los Rodway, éste de la bahía, y nos refresca una brisilla del Sur desde más allá de despeñaperros con su compañera boquerona, ¿qué fumamos?... ¡¡trompetas tío!!. Castilla de Esperanza y en el muro de Santa Ana, la “pará” de elixires y licores.

Y estos hermanos del mismo padre, no paran de crecer y a la sombra de la tarde, la del Ciprés, también de la bahía, el cuerpo ya marchito rejuvenece ante los Trovadores que nos regalan el fin último de nuestra hermandad, no el concierto que fue el medio, sino la música, nuestra música, interpretada desde distintas perspectivas, crisoles de raíces andaluzas, de flamenco y rock, hervores de emociones, Delola, Mendigo, Taifa, Arábiga, Sin Rencor y Calle Silvio, ¿con quién me quedo?... no puedo, como voy a elegir un regalo entre tantos; bueno sí, me quedo con vosotros, que además sois músicos (quién pudiera), con las personas con rostros y vivencias, con los abrazos y encuentros, con todos y cada uno de vosotros que lo hicisteis posible.

Un descanso efímero, un teléfono que suena y una última invitación de escapada por Sevilla, del Rock a la calle Feria y en la Alameda, asentando el poso de recuerdos, de despedidas y hasta luego, ¡vaya Peña!

Y en cada uno de los recovecos sevillanos se fueron quedando pensamientos para los que no pudisteis estar, también gracias a vosotros todo esto fue posible y al menos una parte la viviréis entre impresiones digitales y grabaciones y algún que otro relato.

Por último, dar las gracias a todos aquellos que de una forma u otra también han hecho posible esta vivencia, especialmente a mi mujer, Ángela, por todo lo que me ha aguantado y me aguantará, mis hijas Bea y Ángela, por mi tiempo robado, a Sara, que lujo Sammy, por ese pedazo de cartel, a la Sala Q, a mis cuñados Fermín y Beatriz, por el reportaje fotográfico que pronto veremos, a Charly y su equipo por el currelo en la grabación del video que saldrá a la luz y, por supuesto, a todos y cada uno de los que asistieron al fin de fiesta, algunos ya “Hijos del agobio” para siempre, ¿verdad Capi?.

Y un perdón, por todo aquello que pudo salir mejor y no fue posible.

P.D. Fotografía de M@ngeles M.R. "Miss DarkBlack" para ver todo su reportaje fotográfico pincha el siguiente enlace http://retratrosdeunavida.blogspot.com/

viernes, 10 de abril de 2009

Tres días en el cielo con Silvio



Vaqueros cimbreando junto a las caderas y entre sus dedos, en la diestra y en la siniestra, la sombra de la guadaña bailando a ritmo de Rock ´n Roll de tambores y cornetas, como las bambalinas en un palio se tambalea el vaso, como la llama de un cirio nazareno el cigarro que se consume y el cante, entre latín ibérico e itálico, al compás, con desgarro etílico… pero al compás.

Sus baquetas ancestrales definieron el swing y con su voz lo redefinió al estilo Sevilla, marcha rockera vestida de Purísima y desde su atalaya aguileña trasluce su personal quinario de oro y vos para delicia exterior y suplicio interior, nacido para el arte y con arte por la vida, oda existencial del presente, el pasado ya no es y el futuro aún no es.

Sin embargo, se fue y su pasado aquí persiste, más actual si cabe, se mece un palio y baila Silvio, suenan bandas de Pasión y canta Silvio, acordes rockeros de guitarra y desbarra Silvio, dualidad sevillana de Nervión a Heliópolis, escudo e himno, y la unidad es Silvio.

De su pasado a nuestro presente nos brindan tres días de vida con Silvio en el cielo… de Sevilla.

Será un homenaje en FNAC Sevilla el 14, 15 y 16 de Abril.

domingo, 8 de febrero de 2009

Eluana Englaro, suicidio imposible o eutanasia vil


Vaya por delante mi contundente apuesta, de convicción moral y sin ningún tipo de valoración religiosa o política, por el derecho a la vida del ser humano, a cualquier clase de vida, y mi repulsa más enérgica a que una persona (desde ahora y en esta reflexión el termino persona lo entiendo como persona individual, conjunto de éllas o instituciones reglamentarias, entelequias convencionales del raciocinio) amparándose en leyes, promulgadas al arbitrio de quien ostente el poder en determinado momento y por tanto artificiales, por capricho emocional o por enajenación mental, transitoria o definitiva, pueda disponer de la vida de otro. Si no somos moralmente autosuficientes para disponer de nuestra propia vida, ¿cómo vamos a serlo para disponer de la vida del semejante?

Por otra parte, el derecho a morir dignamente también está grabado profundamente en mis convicciones, hablo de morir, una situación en que la muerte es segura, invariable, y que la acción humana no hace desaparecer una vida por procesos diferentes al propio desenlace final, sino que lo acelera para evitar sufrimientos innecesarios.

Viene esto a colación por la polémica suscitada en Italia con Eluana Englaro y, sin centrarme en su caso concreto, por desconocimiento de primera mano y una información sesgada e interesada por cada una de las partes, sí quiero expresar mi opinión por la eutanasia y extrapolarla a su debate.

Yo (cuando digo yo me refiero a un convencimiento personal sin dogma ni sentencia) distingo dos tipos de enfrentar la eutanasia. La primera desde una decisión consciente y meditada a no querer seguir viviendo de la forma que el destino nos ha reservado y que su sustantivo pasaría a ser de suicidio imposible, ya que necesitaríamos la complicidad de otra persona, con sus imperfecciones morales infectadas por la sociedad, como todos nosotros, que es la que determina, aunque sea inducida, si un ser humano merece o no seguir viviendo; ante esto, por congruencia con mi primera exposición, desde ya me rebelo a que se legalice.

La segunda, apostillada por mí como eutanasia inconsciente, es en la que me extenderé algo más, vayamos por partes. Estamos ante el caso de una vida que no puede interrelacionarse con el mundo exterior, lo que vulgarmente conocemos como estado vegetativo, y por lo tanto no podemos saber cuales son sus pensamientos, si los tiene, ni siquiera un testamento vital sería suficiente para saber lo que piensa y desea pues estaría realizado en una situación de desconocimiento, nadie ha hecho un testamento vital desde un estado vegetativo, y aún admitiéndolo como válido y racional, estaríamos ante un caso de suicidio imposible, postergado en el tiempo a una situación posible. Ningún médico o institución médica, esos que fundamentan sus conocimientos en estudios sobre muertos y los aplican a los vivos aprendiendo de sus propios errores, puede aseverar sin ningún género de dudas que una persona en estado vegetativo no tiene entendimiento, sí sabemos que no puede expresarlos, pero el exterior ¿no le afecta emocionalmente? Aún siendo así, un médico está destinado por la sociedad a hacer todo lo que esté en sus manos parar salvar vidas, una vez realizado todo lo posible, su función se ve relegada al de mero sanitario, pero en ningún caso puede actuar, por acción u omisión, para que esa vida deje de ser tal y mucho menos la de decidir si deja de suministrar alimentos a una persona en tal situación, ya que esta persona no moriría de su propia enfermedad, sino por inanición, dos consideraciones: si se alimenta ¿seguiría viviendo?, rotundamente sí; si se medica ¿seguiría viviendo?, esta respuesta si depende de los galenos. Existe otro interrogante, si bien es cierto que el porcentaje es ínfimo, ¿algún seguidor de Hipócrates puede confirmar con seguridad plena y científica que un coma en estado vegetativo es irreversible?, casos contrarios se han dado en la historia de la medicina, y el que lo certifique, ¿puede asegurar que un caso en concreto lo es? En el caso de Eluana, ¿ha habido algún médico que lo haya certificado?, no hablo de probabilidades, sino de formulaciones ciertas y demostrables.

Por otro lado está la cuestión de coste mercantilista de mantener personas hospitalizadas en esta situación que se prolonga en el tiempo, planteamiento mezquino, pero que tiene mucho que ver en las actuaciones médicas, nada científicas ni morales.

Además se encuentra la agonía familiar a la que se someten sus allegados, los del enfermo, que generan situaciones de estrés y aligeran la toma de decisiones. Comprensibles, pero no determinantes a la hora de discernir entre la vida y la muerte.

Esas incertidumbres son las que en este segundo caso me hacen no estar plenamente convencido en que la eutanasia sea la única solución, por mucho que me duela una situación de este tipo, el atisbo de duda planea en mi conciencia y ante el titubeo me inclino por lo reversible antes que por lo irreversible.
P.D. a la entrada: Hoy día 9 de febrero Eluana ha fallecido, ya descansa en Paz.

viernes, 23 de enero de 2009

Dalí: persistente en la memoria


Descanso eterno de un genio ido, se paró su flácido reloj vital y aquellos látigos queratinosos que apuntaban al cielo, van cuatro lustros que miran desde el extremo alto de la cruz de un Cristo suspendido del sólido éter a barquichuelas flotando en un mar de mercurio azul, Cadaqués eterno; en la ventana unas caderas redondeadas, el reencuentro esperado, Gala ausente.

Ambigua naturaleza de ropajes y gracejos femeninos, envolviendo donaire y gestos masculinos, su vida, esencia de gominola lunática, corriendo entre la arena, resbala y no avanza, jugueteando con el espacio/tiempo, los fantasmas atigrados acechando sueños eróticos, ¿deseos?... locuras de cuerdo, el gran masturbador.

Veinte años ya que persiste en la memoria, la del subconsciente colectivo, desde el día que en su exilio voluntario, Torre Galatea, se batió en retirada su delirio existencial, veinte años que expiró un artista que no es que fuera bueno “pero los otros son tan malos que la comparación se revela imposible”.

sábado, 17 de enero de 2009

El rostro de la ignominia: Francisco Marhuenda


El exabrupto humano no conoce límites y su calificativo de humano sólo se aplica en casos en que la incultura o el acaloramiento de una discusión desemboca en su creación. Cuando proviene de un ser irracional con estudios superiores y posición social con la tranquilidad de un sillón de debate en amigable tertulia mañanera, solamente se puede calificar como odio visceral, traición del subconsciente consciente.

En la mañana de ayer, mientras esperaba a mantener una reunión con mi amigo Feliciano Pérez, me entretenía viendo el debate que mantenían sobre la guerra de Gaza los comentaristas políticos del programa Espejo Público de Antena 3, la presentadora/moderadora del programa Susanna Griso indica los muertos en Palestina ante los ataques de Israel, frente a los de Israel ante ataques palestinos (1.100 contra tres), a lo que Francisco Marhuenda matiza que cuántos de esos muertos son inocentes, “300 niños muertos estarás conmigo en que son inocente”, espeta la Griso, a lo que este insigne ciudadano de mente porcuna manifiesta “¿y cuántos de esos niños mueren normalmente por causas naturales?”, no se puede ser más zafio y seguir impasible el debate, pequeñas exclamaciones de horror y a otra cosa, en la conciencia de los de alrededor quedará la oportunidad perdida de mandar a este caballero de rastreros pensamientos al lugar de donde jamás debió salir: el cubo de la basura. Seguro que este tío nauseabundo posee argumentos suficientes para justificar los ataques israelíes a Gaza contra los terroristas de Hamas y admitir lo desmedido de estos ataques con víctimas civiles, pero entonces se manifestaría su pertenencia a la especie Homo Sapiens Sapiens.

Pero quién es este espécimen de Trol “mejorado”. Actualmente es Director del diario La Razón y fue jefe de Gabinete del Ministerio de Administraciones Públicas cuando Mariano Rajoy ostentó dicha cartera. ¿Por qué será que ya no me sorprende tanto su comentario? Además, este humano, recolector de frutas en las selvas africanas con el lomo plateado, es uno de los más firmes opinantes antiabortistas, crímenes de víctimas inocentes, el doble rasero siempre en la hipócrita “derechona” española.

Finalmente, Sr. D. Francisco Marhuenda, quisiera hacerle ver que lo más normal es que Ud. muera algún día por causas naturales y por su bien y por el de la mayoría de mis congéneres no haya ningún iluminado que se de cuenta de ello y, siguiendo su teoría, se le ocurra aquello de “total de todas formas moriría igualmente”. Cien años de perdón al discípulo.